Apoyamos a los y las trabajadoras de la Cooperativa La Terre en su resistencia frente a la venta de la f谩brica recuperada que est谩n autogestionando desde el 2014.
El d铆a jueves se present贸 la justicia en conjunto con personal de seguridad privada en la Cooperativa con el objetivo de desalojar las instalaciones. Se logr贸 que la justicia llamar谩 a un cuarto intermedio con la participaci贸n de los abogados de las partes pero el desalojo todav铆a parece inminente.
Repudiamos el accionar de la justicia, en una clara manipulaci贸n de la misma por intereses individuales, al rematar la empresa recuperada por la cooperativa La Terre en favor de un privado. Este accionar arrastra a los y las trabajadoras a una situaci贸n de incertidumbre y de riesgo, al quitarles los puesto de trabajos y con ello la fuente de ingresos del grupo familiar. Esta decisi贸n empeora en el contexto de crisis de nuestro pa铆s.
Nos oponemos a la irresponsabilidad de la justicia que vende la f谩brica, sin compensar el trabajo voluntario, sin indemnizar los recursos puesto por ellos y por organizaciones p煤blicas y privadas para la recuperaci贸n de la f谩brica. Es claro el total desinter茅s y la despreocupaci贸n de las autoridades, careciendo de criterio y l贸gica, en este caso de lxs jueces, al decidir sin haber visitado, conocido, comunicado y visto en las condiciones en que se encontraban.
El 茅xito de la recuperaci贸n es debido cooperaci贸n, no solo a los de lxs trabajadorxs, sino tambi茅n de las universidades transfiriendo y aplicando el conocimiento tecnol贸gico, a los profesionales y otras organizaciones p煤blicas y privadas, apostando en otra forma de sistema econ贸mico y una visi贸n menos individual de nuestro trabajo, uno en el que no se restrinja a nuestro puesto o a la organizaci贸n, sino a algo m谩s global, la sociedad.
La Terre es un hermoso ejemplo de organizaci贸n popular, agradecemos a los y las trabajadoras que han sostenido este proyecto. Por todo esto creemos que defender las f谩bricas recuperadas es nuestro deber como sociedad y a煤n m谩s como futuros profesionales, porque defenderlas es defender nuestro derecho a vivir en sociedades m谩s justas y humanas, es defender la esperanza de ser due帽os y due帽as de nuestro trabajo.
